La imprenta, la pólvora y la brújula, unidas a la recuperación de la cultura antigua cambiaron completamente la sociedad europea y permitieron que llegara a dominar el mundo.
La invención de la imprenta en 1450 por Guttenberg, hizo accesibles los libros y difundió la cultura. En la reforma protestante, la imprenta jugó un papel fundamental, la “Biblia” el primer libro que se imprimió a gran escala. La brújula permite el desarrollo de la navegación, el descubrimiento de nuevos continentes y la expansión del comercio. La pólvora acaba con la caballería y permite la expansión europea por todo el globo. La consecuencia política de todo esto es la aparición de estados nacionales y de monarquías absolutas.
El optimismo renacentista da paso en el s. XVII a una profunda crisis: el barroco. Es frecuente hablar de la «locura del mundo», o de un «mundo al revés» en el que todo parece alterado. Todo es movimiento, mudanza, fugacidad: «la vida no es otra cosa que movimiento», nada es estable. Todo es apa riencia, y la esencia de las cosas queda oculta. El hombre es disfraz, mentira e hipocresía para sí mismo y para los demás. Calderón habla de la vida como «sueño», o del mundo como un «gran teatro».
Descartes vivió en uno de los momentos más turbulentos de la historia europea en el que las monarquías absolutistas (España y Francia) luchaban entre sí por la hegemonía política, escudadas por las guerras de religión entre protestantes y católicos. La guerra termina en 1648 con la Paz de Westfalia, que suponía la derrota de los Habsburgo austriacos y españoles, la igualdad entre los estados protestantes y católicos, y Francia se convertía en la principal potencia europea con el rey Sol, Luis XIV.
Desde el punto de vista artístico se alcanzan cotas insuperables. La pintura que empezó a evolucionar en el renacimiento italiano, con el descubrimiento de la perspectiva, alcanza su plenitud en el Barroco, con figuras como Rubens, Rembrandt y Velazquez . El teatro destaca por un gran desarrollo en figuras como Shakespeare, Corneille, Moliere, Racine, Calderón y Lope de Vega. La música también progresa a partir del renacimiento, cuando se fija la notación musical, pero Mozart y Beethoven son posteriores. Cervantes inaugura la novela moderna con una obra insuperable, el Quijote.
Las universidades entran en decadencia y la vida intelectual se centra en los salones y las recién creadas Academias. La filosofía escolástica ha perdido fuerza creativa. La nueva ciencia ha provocado el hundimiento de la imagen aristotélica del mundo. La aplicación de la matemática a la ciencia por influencia pitagórica da lugar a la ciencia moderna. Se abandona la concepción geocéntrica y se adopta el heliocentrismo gracias a los estudios de Copérnico, Galileo y Kepler. Parte de este despegue científico se debió al desarrollo de nuevas herramientas de observación y medición como el telescopio, el barómetro, el termómetro o la bomba de vacío.
El desarrollo de la ciencia chocó con la Iglesia. La Inquisición, seguía dictando la ortodoxia religiosa e intervenía en cuestiones científicas. En 1633, condenaron a Galileo por mantener la tesis heliocéntrica, razón por la cual Descartes renunció a la publicación de su Tratado del Mundo porque también se mostraba de acuerdo con el movimiento de la Tierra. Sin embargo, a pesar de la censura eclesiástica la Nueva Ciencia, se iba abriendo paso en los países no católicos.
La reacción no perdonó a Descartes ni después de su muerte: una orden de Luis XIV, fechada el 23 de junio de 1667, prohibió al canciller de la Universidad que pronunciara la oración fúnebre con motivo del traslado de sus restos desde Suecia. Años antes, en 1663, la Congregación del Indice había condenado las “Meditaciones metafísicas”.
Los libros de Descartes fueron puestos en cl Índice de libros prohibidos pontificio y condenados por muchos teólogos protestantes. La división cartesiana radical entre mente y materia, alteró los conceptos religiosos tradicionales y la forma en que los occidentales se veían a si mismos. Los científicos empezaron a ver la materia como algo que estaba del todo separado de ellos y que podía ser investigado por la razón. La división entre mente y cuerpo llevó a los occidentales a identificarse con la mente y la razón, más que con el cuerpo.
WEBER Y LA MODERNIDAD
MODERNIDAD Y FIN DE LA HISTORIA
MODERNIDAD José Pablo Feinmann
MODERNIDAD Y POSMODERNIDAD
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Monólogo Hamlet por K. Branagh
Monólogo de Hamlet
DOCUMENTAL La vida es sueño
Poesía de Calderón de la Barca
CONTEXTUALIZACION FILOSOFICA
En la edad moderna la búsqueda de un método que hiciera progresar el saber humano por un camino seguro, se bifurcó en dos corrientes filosóficas distintas:
el racionalismo (inaugurado por Descartes) desarrollando un método deductivo de inspiración matemática; y el empirismo de Bacon (hasta Locke no podemos hablar de empirismo moderno) partidario de un saber fundado en la experiencia e inductivo.
El Racionalismo se basa en el ideal de ciencia deductiva, siguiendo el modelo matemático. Podemos deducir todo el sistema de conocimiento a partir de ciertas ideas y principios evidentes o axiomas. La razón obedece a reglas estrictamente necesarias: unas cosas se deducen de otras, como en matemáticas o en lógica. Nuestro pensamiento capta perfectamente la realidad. La correspondencia pensamiento-realidad provoca un notable menosprecio de los sentidos, el pensamiento es capaz de descubrir la verdad sin recurrir a la experiencia sensible, gracias a la existencia de ideas innatas.
Dios garantiza la correspondencia entre el pensamiento y la realidad, un Dios perfecto y veraz que no puede engañarnos.
Se vuelve problemática la idea de libertad en un sistema tan rígido y riguroso: Por eso Spinoza negó que existan hombres libres, y afirmaba que «la libertad no es más que ignorancia de lo que nos determina». La libertad es la ilusión derivada de conocer nuestros deseos, mientras ignoramos las causas que los determinan.
Los filósofos racionalistas intentaron resolver el problema de la interacción entre las sustancias, el alma y el cuerpo.
El ocasionalismo de Malebranche pretende hacer una síntesis entre el cartesianismo y el agustinismo. Para Malebranche, cuerpo y alma son sustancias independientes, entre las que no existe comunicación directa, pues son totalmente diferentes. Dios realiza la función de comunicar ambas sutancias y es quien crea el conocimiento en el ser humano; pues, al no haber contacto entre mente y cuerpo, estamos imposibilitados para conocer el mundo.
Cuando algo material se mueve, Dios provoca en el alma, una sensación. Y si deseo mover mi brazo, Dios mueve el cuerpo extenso que es mi brazo. La acción recíproca del alma y el cuerpo es aparente. Dios es la única causa verdadera, siendo todas las demás «causas ocasionales». No es el Sol el que produce calor, luz y vida, solo es una ocasión; la causa es Dios.
El conocimiento no se debe a la interacción con los objetos, sino que las cosas son vistas en Dios. El hombre participa de Dios y participando de Dios, participa de las cosas.
Para BARUCH SPINOZA sustancia es aquello que existe por sí mismo y es conocido por sí mismo. Esta definición implica que entre el orden del conocimiento y el orden de la realidad existe una correspondencia perfecta: lo que existe por sí mismo es conocido por sí mismo, y lo que es conocido por sí mismo existe por sí mismo.
Spinoza entiende la realidad como un todo único, en el que cada parte remite a la totalidad y en ella encuentran su justificación y fundamento. A esta sustancia única y total le llama Deus sive Natura (Dios o Naturaleza). A esta doctrina de Spinoza se le conoce como monismo panteísta.
No hay pluralidad de sustancias ni diversas sustancias creadas. Las partes no son autosuficientes; lo es el todo. La sustancia infinita posee infinitos atributos, de los cuales conocemos el pensamiento y la extensión. Existe una sustancia infinita, única, que se identifica con la totalidad de lo real. Cada atributo se realiza en distintos modos: almas y cuerpos.
«El orden y conexión de las ideas es el mismo que el orden y conexión de las cosas». Este es el fundamento de todo su sistema filosófico. Todo lo real y cada una de sus partes están relacionadas entre sí. La realidad tiene la misma estructura que un sistema geométrico -cada proposición y teorema se vinculan estrechamente con los demás-. A partir de ciertos axiomas y definiciones se deduce en forma de teoremas la estructura de la realidad. La conexión entre las ideas y proposiciones de un sistema geométrico-matemático es necesaria, continua e intemporal.
Leibniz comparte la noción cartesiana de sustancia como realidad autónoma e independiente de cualquier otra. De Descartes rechaza la idea de que la extensión es la esencia de la sustancia material y las explicaciones mecanicistas del movimiento.
Según Leibniz, existen infinidad de sustancias simples, a las que llama mónadas. Las causas por las que las mónadas intervienen en los procesos naturales o actúan son internas; no actúan por influjo exterior. Ninguna sustancia interviene, modifica o determina la acción de las demás.
El orden que observamos en el universo se debe a la existencia de una armonía preestablecida: Dios creó las mónadas y las ordenó de tal modo que el resultado de sus acciones en conjunto fuese armónico y racional. Dios crea este mundo y no otro diferente porque este es el mejor de todos los mundos posibles. Luego ni el mismo Dios es libre para crear un mundo distinto de éste.
http://lalechuzadeutrera.blogspot.com/search/label/Descartes
http://www2.gobiernodecanarias.org/educacion/17/WebC/ibjoa/Filos/tema5.html
http://www.robertexto.com/archivo13/racionalismo.htm#Ideal
La idea de que la filosofía escolástica no era compatible con las nueva ciencia se iba extendido poco a poco por toda Europa. Para los Aristotélicos, las matemáticas eran una ciencia secundaria, que no resultaba útil para conocer la realidad, su naturaleza abstracta no permitía captar la esencia de las cosas. Pero muchos científicos renacentistas consideraban que las matemáticas son el lenguaje mismo de la realidad. La exigencia de matematización es un presupuesto indemostrable, que se apoya en las ideas del pitagorismo y el platonismo, estas ideas se retoman en el Renacimiento. Esta influencia es notable en Kepler y aparece también en Galileo.
Para la ciencia aristotélica, la realidad es como un organismo vivo, que se mueve por si mismo para alcanzar una finalidad. Pero a partir de la modernidad, se impondrá un cambio de metáfora. Las máquinas como el reloj, servirán para explicar el funcionamiento de los cuerpos vivos. La naturaleza sera interpretada como cuerpos en movimiento sometidos a leyes matemáticas. La nueva ciencia será cuantitativa y prescindirá de la finalidad. La explicación mecanicista recurre solo a las partículas (materia extensa) y al movimiento, excluyendo las causas finales (finalidad). Se eliminan los elementos fundamentales de la ciencia aristotélica, las formas y las causas finales. El mecanicismo alcanzará su apogeo con Newton, cuyo sistema sólo dependerá de la materia y el movimiento para explicarlo todo el universo.
Copérnico presentaba su hipótesis heliocéntrica como una hipótesis matemática, que permitía simplificar los cálculos, aunque no coincidiera con la realidad.
La idea de que es necesario un nuevo método para el estudio de la naturaleza aparece de manera clara en Bacon. Propone el método inductivo para investigar la naturaleza. Bacon analiza los ídolos (idola), los elementos que impiden el conocimiento de la verdad.
-Ídolos de la tribu, comunes a la naturaleza humana.
-Ídolos de la caverna, propios de cada individuo: temperamento, educación y experiencia.
-Ídolos del foro, ideas falsas debidas al mal uso del lenguaje.
-Ídolos del teatro, los sistemas filosóficos anteriores.
"La filosofía está escrita en ese grandísimo libro que tenemos abierto ante los ojos, quiero decir, el Universo, pero no se puede entender si antes no se aprende a entender la lengua, a conocer los caracteres en que está escrito. Esta escrito en lengua matemática y sus caracteres son triángulos, círculos y otras figuras geométricas, sin las cuales es imposible entender ni una palabra. Prescindir de estos caracteres es como girar vanamente en un oscuro laberinto."
El ensayador, Galileo Galilei
Es necesario recurrir a la experiencia para contrastar las hipótesis matemáticas que se formulan sobre la realidad. La experiencia es el punto de partida. Pero no se trata de una experiencia vulgar, sino que debe ser reducida a sus elementos fundamentales para ser interpretada matemáticamente, lo cual, dará como resultado una reconstrucción ideal de los datos empíricos. Los experimentos también son construidos a la luz de la razón. La matemática permitirá realizar las demostraciones y dará necesidad e inteligibilidad a la experiencia sensible.
Galileo se inspira en el método de “resolución y composición” (estos términos son equivalentes a análisis y síntesis) de la escuela de medicina de Padua:
1-Resolución: Se analiza el fenómeno a estudiar y se lo reduce a sus propiedades esenciales descartando todas las demás, operando una abstracción del fenómeno bajo estudio. Sólo se tienen en cuenta las cualidades primarias, aunque algunas serán desechadas, como la resistencia del aire o el peso de la cuerda de un péndulo.
2-Composición: Se elabora una hipótesis (un supuesto) de carácter matemático que une los elementos a los que se ha reducido el fenómeno. Luego se deducen matemáticamente las consecuencias de la hipótesis.
3-Resolución: A través de la experimentos se pone a prueba la hipótesis. Se comprueban las consecuencias de la hipótesis.
Descartes comparte la idea de que la naturaleza es una realidad dinámica con estructura matemática. Comparte también la necesidad del método. Para Descartes el éxito de las matemáticas radica en el método que utiliza. Si el conocimiento de la naturaleza es posible gracias al método deductivo que utiliza las matemáticas, se puede aplicar a otros campos de la realidad para alcanzar la verdad.
Ver http://historiadelaciencia.idoneos.com
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