martes, 3 de octubre de 2017

ARISTOTELES CONTEXTUALIZACION





Los escritos de Aristóteles constituyen la primera "enciclopedia" conocida.


Las obras de Aristóteles se dividen en dos grupos: obras exotéricas, diálogos en su mayoría, dirigidas al gran público, y obras pedagógicas, que eran resúmenes de las lecciones dadas en el Liceo. De las obras del primer grupo sólo se han conservado fragmentos, mientras que de las segundas queda casi todo (al contrario que en Platón), lo cual explica en alguna medida el estilo árido y de escaso valor literario de la mayoría de los textos aristotélicos que conocemos.


Escritos sobre física, que incluyen estudios sobre filosofía de la naturaleza, ciencias naturales y psicología: Física (ocho libros designados con las ocho primeras letras del alfabeto griego), Acerca del cielo (cuatro libros), Sobre la generación y la corrupción (dos libros), Sobre los meteoros (cuatro libros), Historia de los animales, Sobre las partes de los animales, Del movimiento de los animales, Sobre el alma (tres libros), Parva naturalia, De la memoria y la reminiscencia, Del sueño, Del insomnio, De la adivinación por el sueño, De la longevidad y brevedad de la vida, De la vida y la muerte y De la respiración.

En zoología Aristóteles propuso un conjunto fijo de tipos naturales (especies), que se reproducen de forma fiel a su clase. Aristóteles pensó que la excepción a esta regla la constituía la aparición "por generación espontánea" de algunas moscas y gusanos "muy inferiores" a partir de fruta en descomposición o estiércol. Las especies forman una escala que comprende desde lo simple hasta lo complejo (con los seres humanos en el plano más alto), aunque la evolución no es posible.
Escritos metafísicos, que incluyen diversas lecciones correspondientes a épocas distintas, sobre temas de “filosofía primera”. El nombre de Metafísica no proviene de Aristóteles y se debe a la posición que ocupan estas lecciones (“lo que está después de la física”) en la edición de Andrónico.

Tratados de moral, economía y política: Ética a Nicómaco, La gran moral y Ética a Eudemo, Política (ocho libros), donde trata sobre la naturaleza de la familia (Libro I), critica las precedentes teorías del Estado (Libro II), los conceptos fundamentales de la Política, la monarquía (Libro III),… la democracia y sus instituciones (Libro VI), La Constitución ideal (Libro VII), y la educación (Libro VIII). 

Retórica (tres libros) y la Poética, que nos ha llegado muy incompleta, y recoge temas de estética. Aristóteles distinguió tres operaciones fundamentales en el conocimiento humano: la simple aprehensión, en la que captamos la naturaleza de las cosas y formulamos los conceptos; el juicio, que relaciona los conceptos entre sí; y el raciocinio, que nos permite avanzar en el conocimiento ya que a partir de una serie de juicios conocidos inferimos otros. Estas tres operaciones mentales marcan el contenido de los diversos tratados de la lógica aristotélica.

El tratado primero, las Categorías, se ocupa de las palabras o términos en cuanto son expresión de los conceptos. Las palabras expresan los distintos modos de ser (las categorías o géneros supremos) a los que se reduce toda la realidad.

El segundo tratado, Sobre la interpretación, está dedicado al juicio. El juicio, cuya expresión lógica es la proposición, es el acto con el que afirmamos o negamos un concepto de otro concepto. Los conceptos, en sí mismos, no pueden ser verdaderos o falsos. En cambio, la proposición sí que es susceptible de verdad o falsedad en función de si lo unido o separado por la inteligencia está unido o separado en la realidad.

Los Primeros Analíticos constituyen el tercer tratado, estudia la  estructura del razonamiento: el silogismo.

Aristóteles también examina los requisitos para que un razonamiento, además de formalmente correcto, sea verdadero. Este análisis lo realiza, fundamentalmente, en los Segundos Analíticos, donde se ocupa de la demostración y sus tipos, así como de la inducción como método de llegar a los primeros principios de la ciencia: Un silogismo correcto sólo llega a la verdad si las premisas son verdaderas. Para demostrar la verdad de las premisas se puede recurrir a otro silogismo, pero dado que este proceso no puede continuarse hasta el infinito, es necesario que existan algunos principios supremos evidentes por sí mismos, que no necesitan demostración.

En los Tópicos, el quinto de los tratados, Aristóteles se ocupa del examen del silogismo dialéctico, cuyas premisas son sólo probables. Ofrece una enumeración de todos los procedimientos que permiten convencer sin preocuparse del valor de verdad del discurso.

Finalmente, las Refutaciones sofísticas es un tratado dirigido contra los sofistas, en el que se ocupa de los razonamientos viciosos.




Aristóteles ha sido el pensador más influyente en la historia de Occidente, aunque en la actualidad esté ya superado.


Aristóteles ha pasado a la historia como el padre de la lógica. Sus propuestas junto a las aportaciones de los estoicos, han constituido prácticamente toda la lógica hasta el siglo XIX. Sus escritos sobre lógica, fueron reunidos en la época bizantina bajo el título de Organon ( en griego significa "instrumento").

Aristóteles es considerado el primer historiador de la filosofía y, por ello, es un gran conocedor de todos los pensadores anteriores como Platón, con el que coincide en la concepción del conocimiento como universal, si bien discrepa en el
uso de la dialéctica, y rechaza la Teoría de las Ideas, pues según Aristóteles, sólo multiplica los problemas.


La teoría de las Ideas duplica sin motivo el mundo, estableciendo un mundo paralelo que necesitaría a su vez de explicación. Tampoco es capaz de explicar el movimiento de las cosas, el cambio, ya que siendo las Ideas inmóviles e inmutables, si las cosas son una imitación de las ideas habrían de ser también inmóviles e inmutables; pero si cambian ¿de dónde procede ese cambio?.
La teoría de las Ideas establece una separación entre el mundo visible y el mundo inteligible, es decir, entre la sustancia y aquello por lo que una sustancia es, su forma. ¿Cómo es posible que aquello por lo que algo es lo que es no resida en el objeto, sino fuera de él? ¿Cómo es posible que aquello que hace que el hombre sea hombre, la Idea de hombre, no resida en el hombre, sino que exista independientemente de él?


Parménides afirma que el movimiento es imposible, pues el cambio es el paso del ser al no ser o la inversa, del no ser al ser. Esto es inaceptable, ya que el no ser no existe y nada puede surgir de él.
A partir de este momento es necesario explicar cómo siendo el Ser inmutable, la realidad es múltiple y cambiante.

Según Demócrito todos los cuerpos del universo son compuestos de dos elementos: unos indivisibles, imperceptibles, simples e inmutables que se mueven azarosamente, los átomos (lo que es) y el elemento que los delimita y permite sus movimientos: el vacío (lo que no es). La diversidad de seres se explica por la diversidad de átomos: varían sus tamaños, formas y pesos. Los átomos estuvieron y estarán siempre en movimiento y son eternos.

Platón y Aristóteles rechazaron el atomismo.
Por un lado el conocimiento de la naturaleza resultaba imposible, no es posible calcular las trayectorias y colisiones de infinitos átomos moviéndose en el vacío.
De otra parte el Universo es el producto imprevisible de estas colisiones, el orden proviene inexplicablemente del desorden, del azar. No existe una Inteligencia que de orden a la materia (demiurgo) ni finalidad alguna que permita comprender los procesos naturales (universo teleológico).

La introducción de la existencia del vacío es una novedad que choca frontalmente con la negación del vacío (no ser) que exigía Parménides. Sin la existencia del vacío, dice Demócrito, resulta imposible explicar el movimiento, por lo que necesariamente al existir el movimiento el vacío tiene que existir.

Platón, Aristóteles y otros filósofos griegos defendieron un modelo de materia continua (en vez de discontinua), a la que consideraron infinitamente divisible. Según Aristóteles el vacio no existe porque un móvil se podría desplazar indefinidamente, pues no existiría nada que se lo impidiera,

Los tratados lógicos de Aristóteles, que fue la única parte de su obra conocida en occidente hasta el siglo XIII. Aristóteles llega a traves de la filosofía arabe, Avicena (s. XI) y Averroes (S.XII) las difunden al mundo cristiano occidental. Tomás de Aquino recibe la herencia del averroísmo latino y la combate fuertemente, adaptando las obras aristotélicas a la doctrina cristiana. 
La metafísica aristotélica constituyó el fundamento de la teología del cristianismo, porque a partir de "la ciencia del ser" se llega al conocimiento del ser infinito.

En el siglo XV el escolasticismo es criticado y posteriormente la Revolución científica hace que se rechace el método aristotélico.
En el último tercio del S. XX renace el interés por la filosofía práctica y la retórica. Así, las posiciones neoaristotélicas reivindican aquella distinción entre teoría y praxis, concediendo un lugar decisivo a la noción aristotélica de prudencia.

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